A unos pocos metros del Alto Avellaneda, la División Unidad Operativa Federal (DUOF) descubrió un vivero de marihuana oculto en dos viviendas adaptadas como laboratorios. La pesquisa se desarrolló bajo la supervisión del Juzgado Federal de Primera Instancia de Quilmes, que ordenó los allanamientos luego de que la Unidad de Inteligencia Criminal detectara un inusual movimiento en la zona.
Según confirmaron fuentes policiales a la agencia Noticias Argentinas, el operativo permitió desarticular una red de producción y distribución de cannabis sativa que utilizaba tecnología de cultivo indoor e hidroponía. Las instalaciones estaban equipadas con ventilación industrial, sistemas automatizados de riego e iluminación, fertilizantes y nutrientes específicos. El material incautado evidencia una planificación profesional, orientada a maximizar el rendimiento del cultivo.
Según la investigación de los agentes federales, el responsable del vivero ofrecía el producto por canales aún no precisados —se presume que mediante redes sociales o mensajería encriptada— y organizaba entregas a través de repartidores en moto. El área de cobertura era la totalidad del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA.
Durante los allanamientos se incautaron más de 1.140 plantines y 24 plantas adultas de cannabis de gran porte, además de la motocicleta que utilizaban para la distribución. También se secuestraron teléfonos celulares, siete chips de distintas compañías y restos de tierra embolsada, lo que refuerza la hipótesis de un esquema de producción en serie.
El detenido, cuya identidad no fue revelada, quedó a disposición del Poder Judicial por infracción a la Ley Nacional de Estupefacientes N.º 23.737. Según indicaron voceros del caso, se lo acusa de administrar las dos viviendas donde se producía la droga y de organizar su posterior venta.