Analizando la inflación acumulada hasta octubre (41,8%), las expectativas ubican la inflación acumulada hasta diciembre en torno al 50,7%, logrando una recuperación en términos reales de las jubilaciones.
De haberse aplicado la fórmula de movilidad suspendida a lo largo de 2021, acumulando los aumentos que hubieran correspondido, las jubilaciones se hubiesen incrementado un 48,6% quedando por debajo de la inflación y de la fórmula aplicada efectivamente.
Con la nueva fórmula de movilidad todos/as los jubilados/as y pensionados/as tuvieron ingresos superiores a los que hubieran percibido con la fórmula anterior.
En este sentido, la fórmula que generó la pérdida del 19,5% del poder adquisitivo de las jubilaciones entre 2018 y 2019, en 2021 continuaría ajustando las jubilaciones por debajo de la inflación en un contexto altamente hostil dadas las consecuencias de la pandemia.
Entre diciembre de 2019 y diciembre de 2021, una persona que cobra el haber mínimo habrá percibido $7.518 (+2,2%) por encima de la inflación del período. Esto fue posible gracias a los aumentos por decreto, los 6 bonos otorgados y la aplicación de la nueva fórmula de movilidad.
En la comparación con la fórmula suspendida, se observa que entre diciembre-19 y diciembre-21, una persona que cobra la mínima habrá percibido $6.703 más que si los haberes se hubieran ajustado por la fórmula suspendida.
En su primer año de aplicación, en 2021, la nueva ley de movilidad jubilatoria comienza a mejorar la vida de más de 18 millones de argentinos y argentinas, otorgando aumentos por encima de la inflación y demostrando su superioridad en términos de efectividad respecto a la fórmula suspendida.