En momentos de dolor y angustia generalizada por las consecuencias de la pandemia del coronavirus que puso en situación de vulnerabilidad a una parte importante de la población del mundo, resultan inadmisibles, poco oportunas e imprudentes las maniobras de la oposición y los medios concentrados para desestabilizar un gobierno que fue elegido por el voto popular de las y los bonaerenses.
Desde Somos - Barrios de Pie realizamos un abrazo simbólico a la gobernación, en defensa de la democracia y en apoyo a la gestión de Axel Kicillof, en el marco de una seguidilla de hechos en los que la oposición se muestra como protagonista asumiendo una postura claramente imprudente y antidemocrática, desde las declaraciones golpistas del ex-presidente Eduardo Duhalde, pasando por el enrarecimiento del clima político propiciado por el bloque de Juntos por el Cambio en el Congreso Nacional, hasta las marchas anticuarentena, y en los últimos días anticipando y fogoneando los aprietes como forma de reclamar una actualización salarial de la Policía Bonaerense.
Los reclamos de la fuerza policial son realmente atendibles, pero deben ser canalizados a través del diálogo, en el marco del respeto a la democracia, a la institucionalidad y a la voluntad popular que dispuso mediante las elecciones de 2019 que Axel Kicillof y Verónica Magario se pongan al frente de la reconstrucción de una provincia devastada en múltiples aspectos luego de cuatro años de neoliberalismo macrista.
Como dijo nuestro presidente Alberto Fernández esta tarde, “cuando estamos en medio de una pandemia hay ciertas actividades que deben seguir adelante más allá del reclamo justo que puedan tener quienes tienen que cumplir esas tareas tan importantes”. La función que desempeña la policía constituye un trabajo esencial en el marco de la crisis sanitaria que vivimos y los vecinos y vecinas de la provincia de Buenos Aires se encuentran indefensos frente a los aprietes fogoneados por quienes sólo buscan generar un clima de desestabilización. Las y los bonaerenses no merecen esto. En este sentido, nos pronunciamos en estado de alerta en defensa de la democracia. Vivimos tiempos que requieren solidaridad, cordura y mayor responsabilidad para salir de la situación en la que nos encontramos entre todos y todas.
